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    Nuestra Principal Petición

    Por Paula Santacruz 


    ‘‘Deléitate asimismo en Jehová, y él te concederá las peticiones de tu corazón’’

    ~Salmo 37:4

    Nuestro Padre Dios conoce todos nuestros anhelos y deseos; y, siempre quiere lo mejor para nosotros. Cuando anhelamos algo con todo nuestro corazón, buscamos de la presencia de Dios y clamamos a Él para que por su infinito amor haga realidad todas nuestras peticiones.

    Algunas veces pensamos que Dios se tarda en responder o no nos escucha cuando le oramos. Sin embargo, seguimos clamando y buscando de él para que esos anhelos de nuestro corazón se cumplan. A medida que va pasando el tiempo vemos que nuestra fe en Dios crece, nuestra comunión con Él se hace más fuerte y constante.

    Llegó el día en que Dios dio respuesta a su oración, su petición se cumplió o su sueño se hizo realidad. Esto nos da una alegría tan inmensa en el corazón no solo porque nuestras peticiones fueron escuchadas sino porque Dios, una vez más, muestra su amor y poder hacia nosotros. ¡Qué dicha nos da! Nuestro corazón se llena de agradecimiento con nuestro Padre porque ese trabajo que tanto anhelábamos, esa persona que le pedíamos a Dios que fuera nuestra pareja, esa difícil situación académica, una petición personal o incluso la sanación de una enfermedad, Dios mismo nos ha concedido las peticiones de nuestro corazón. ¡Qué deleite estar en la presencia del Señor!

    Al pasar el tiempo las responsabilidades y el afán de este mundo nos aceleran y nos roban toda nuestra energía y tiempo. Muchas veces tendemos a olvidarnos de Dios porque estamos muy ocupados, muy estresados, muy llenos de responsabilidades del día a día. Nuestra comunión con Dios se va volviendo más superficial y rutinaria donde nuestras oraciones ya no las hacemos con sentido. ¿Será que hemos olvidado cómo buscábamos de la presencia de Dios para que Él nos concediera nuestros anhelos?


    Photo courtesy of Victoria Heath/Unsplash
    Photo courtesy of Victoria Heath/Unsplash

    Lastimosamente caemos en la trampa de solo buscar a Dios por lo que nos puede dar o conceder. Jesucristo mismo lo expresa en Juan 6:26:

    Jesús les respondió diciendo: De cierto, de cierto les digo que me buscan, no porque han visto las señales sino porque comieron de los panes y se saciaron.

    ¿Está buscando al Señor, su Padre Celestial por los panes (trabajo, estudios, matrimonio, viajes, etc.) que le da o por lo que Él realmente es? Deleitarse en la presencia del Señor no debería ser simplemente por las peticiones que tengamos pues Él ya las conoce. Mi deleite y mayor petición debe ser el buscar a Dios constantemente y permanecer en Él, apartarme para poder disfrutar Él, de su presencia en mi vida.

    Chamorro menciona que del Señor Jesucristo aprendemos el significado de apartarse para estar con su Padre y disfrutar de Él (…)1 Jesucristo no se limitó con simplemente a ser el Hijo de Dios y de la fama que iba teniendo en medio de la gente, su mayor deseo siempre era el estar en comunión con su Padre y por eso apartaba un tiempo especial para estar con Él.

    Deleitarme de la presencia de Dios es algo que debe ser constante y no siempre puede ser por nuestras peticiones, y aún así cuando Dios las haya cumplido, tengo mayor razón de permanecer en Él constantemente, de disfrutar de su presencia sin importar qué tan ‘’ocupada’’ esté, Él debe ser la prioridad en nuestra vida.

    Me aparto para estar a solas siempre con mi Padre, decidiendo diariamente desligarme de todo aquello que me aleje de Él y del objetivo.2

    Nuestra principal petición debería ser el permanecer en Dios y seguir disfrutando de su presencia sin dejarnos llevar de los afanes de este mundo u olvidándolo porque ya ha respondido a nuestras peticiones. Disfrute de Él como su padre, téngalo siempre como su prioridad, su primer amor, Dios ya he hecho muchas maravillas en su vida, su amor está en usted, lo demás (peticiones) vendrán por añadidura.

    Entonces el respaldo y los resultados con Dios completarán su obra y se convertirán en frutos, porque me aparto para estar con Él; así siempre permaneceré en el Señor y también los frutos permanecerán3.

    Le invito a que disfrute del Señor su Padre cada mañana, cada noche, cada momento haciendo de su comunión con Él lo más importante en su vida. Entregándole su corazón a Dios para que sea ayudándola a que lo ponga como prioridad anhelando siempre estar en su presencia.

    ‘’Mi deleite es conocerte y amarte sin medida’.’

    Referencias bibliográficas:

    1. La búsqueda de Dios. Jimmy Chamorro, Zaidy Mora, página 102

    2. La búsqueda de Dios. Jimmy Chamorro, Zaidy Mora, página 106

    3. La búsqueda de Dios. Jimmy Chamorro, Zaidy Mora, página 106

    ¡Hola! Mi nombre es Paula Santacruz, soy de Colombia. Vivo en Escocia desde 2018 con mi esposo, que es de Australia. Soy profesora de español en una escuela primaria, me encanta enseñar mi idioma y cultura a otros. Mi deseo siempre es servir a Dios en todo y es por eso que aprecio cada situación para hacerlo.


    Envíe cualquier pregunta o comentario para Paula en el formulario de contacto a continuación.



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